La Unión Europea busca reforzar su resiliencia y certificación a nivel comunitario. En un intento por reforzar la ciberseguridad en toda la Unión Europea, los Estados miembros han fijado su posición sobre la reforma de la directiva europea de ciberseguridad. Con el objetivo de fortalecer la resiliencia de la región y facilitar la certificación a nivel comunitario, la UE busca establecer estándares más altos en este ámbito tan cruciales en la actualidad.

Objetivos de la reforma: Armonizar y mejorar la certificación

En su posición conjunta, los Veintisiete buscan armonizar los objetivos de seguridad de los sellos de certificación con otros regímenes previstos en la legislación actual sobre ciberseguridad. Además, han propuesto modificaciones a una lista de requisitos que deben cumplir los organismos de evaluación. La enmienda a la directiva tiene como principal objetivo establecer marcos europeos de certificación que aumenten la calidad y el nivel de comparativa entre los diferentes proveedores de servicios de ciberseguridad. Esto no solo fortalecerá la confianza de los ciudadanos y las empresas en estos servicios, sino que también evitará la fragmentación del mercado interior.

 La creciente importancia de la ciberseguridad

La problemática de la ciberseguridad se ha vuelto cada vez más acuciante en los últimos años, dado el avance vertiginoso de la tecnología y la creciente dependencia de las redes para el funcionamiento de la sociedad en general. Los ciberataques se han convertido en una preocupación constante, tanto para las organizaciones como para los ciudadanos individuales. Con esta reforma de la directiva de ciberseguridad, la Unión Europea busca impulsar un enfoque más coordinado y eficiente para la prevención y protección contra los ciberataques.

 Mayor colaboración y seguridad

Además de establecer estándares más altos en términos de certificación, la UE también busca promover la colaboración transfronteriza para enfrentar los desafíos de la ciberseguridad de manera conjunta. Esta posición conjunta de los 27 Estados miembros es un paso importante hacia una mayor seguridad en el panorama digital europeo. La certificación a nivel comunitario garantizará que los proveedores de servicios de ciberseguridad cumplan con los requisitos de seguridad más estrictos y brinden una protección confiable a sus clientes.

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