La Unión Europea (UE) ha decidido prolongar las sanciones contra Venezuela durante seis meses, desestimando la solicitud de España de revisarlas a raíz de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y la oposición en las conversaciones de Barbados.

Estas medidas punitivas, dirigidas a funcionarios señalados por socavar la democracia en el país centroamericano, fueron instauradas en 2017 por los Estados miembros de la UE en respuesta a la crisis política, económica, social y humanitaria en Venezuela, así como a las persistentes acciones que menoscababan las libertades fundamentales.

A pesar de la petición del ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, de levantar las sanciones siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, la UE optó por renovarlas por seis meses.

Esta decisión contrasta con la estrategia estadounidense y hace hincapié en que las medidas no afectan a la población en general, además de ser reversibles en función de los avances hacia la restauración de la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.

La UE prorroga sanciones a Venezuela por seis meses, contrariando la petición de revisión de España

El Consejo de la UE, según lo reflejado en el Diario Oficial de la UE, tiene previsto volver a abordar la cuestión en mayo de 2024, marcando un cambio en la periodicidad, ya que anteriormente se renovaban anualmente.

La petición de España se fundamentaba en la evolución positiva del diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.

Aunque el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, expresó su disposición a discutir la revisión en una próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE, finalmente, las sanciones se han renovado automáticamente, manteniendo la posición de la Unión Europea en este asunto complejo y delicado.

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