La Unión Europea ha anunciado este jueves el envío de más ayuda de emergencia a Libia por parte de Francia, Italia y Países Bajos tras las inundaciones provocadas por la tormenta ‘Daniel’ en el este del país.

En concreto, Francia ha ofrecido equipos médicos dotados de 53 profesionales, Italia enviará dos helicópteros de salvamento además de refugios y maquinaria pesada para trabajar en las labores de descombrado tras las inundaciones, así como tres zódiacs y dos vehículos de transporte, mientras que Países Bajos mandará un equipo técnico, con expertos en logística y cartografía.

Esta ayuda se suma a la ofrecida por Alemania, Finlandia y Rumanía, que han hecho llegar a Libia refugios, generadores eléctricos, alimentos y otros materiales vitales necesarios para ayudar a los afectados por el paso de la tormenta, que ha dejado al menos 5.000 muertos y miles de desaparecidos.

Por su lado, la UE ha desplegado sobre el terreno a expertos en ayuda humanitaria para evaluar rápidamente las nuevas necesidades humanitarias y el Centro de Coordinación de la Respuesta de Emergencia de la UE está preparado para coordinar nuevas ofertas de ayuda, ha informado la Comisión Europea en un comunicado.

Todos estos suministros se canalizan a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE, con el que los Estados miembros coordinan los envíos basándose en las necesidades en el terreno, una vez Trípoli ha solicitado apoyo formal mediante este instrumento.

Según el balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), alrededor de 30.000 personas se han visto desplazadas a causa de las inundaciones registradas el lunes en la ciudad libia de Derna.

Inundaciones en Libia dejaron más de cinco mil muertos

La cifra de muertos por las inundaciones que golpearon la ciudad oriental libia de Derna superó el miércoles las cinco mil personas y se esperaba que siguiera subiendo, según un funcionario de salud, mientras las autoridades trataban de llevar ayuda a la ciudad costera, donde miles de personas seguían desaparecidas y decenas de miles se habían quedado sin techo.

Trabajadores de ayuda que consiguieron llegar a la ciudad, que se quedó aislada el domingo, cuando inundaciones repentinas destruyeron la mayoría de las carreteras de acceso, describieron escenas de devastación en el centro de la ciudad, donde equipos de búsqueda y rescate revisaban edificios derruidos de apartamentos en busca de cuerpos y recuperaban cadáveres que flotaban en el mar.

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