La Unión Europea ha impuesto una multa de 337.5 millones de euros, equivalente a 366 millones de dólares, al gigante estadounidense del sector alimentario Mondelez, propietario de marcas como Oreo, Cadbury, Milka y Toblerone, por llevar a cabo prácticas anticompetitivas. La Comisión Europea acusa a Mondelez de obstruir el comercio transfronterizo de chocolate, galletas y productos de café entre los Estados miembros, violando así las normas de competencia de la UE.

Margrethe Vestager, comisaria europea encargada de la política de Competencia, ha señalado que Mondelez operó de esta manera para mantener precios más elevados en sus productos, en detrimento de los consumidores. Destacó además que el comercio transfronterizo entre los Estados miembros en el mercado interior puede reducir los precios y aumentar la disponibilidad de productos para los consumidores, siendo especialmente crucial en tiempos de alta inflación.

Según la Comisión, Mondelez infringió las normas europeas sobre competitividad mediante acuerdos o prácticas concertadas destinadas a restringir el comercio transfronterizo de diversos productos de chocolate, galletas y café. La empresa también abusó de su posición dominante en ciertos mercados nacionales para la venta de tabletas de chocolate. La cooperación de Mondelez en las investigaciones resultó en una reducción del 15% en la multa aplicada, que finalmente quedó en 337.5 millones de euros.