Laboratorio de Boston supuestamente desarrolla cepa de Coronavirus más letal
19/10/2022 - Hace 2 años en InternacionalLaboratorio de Boston supuestamente desarrolla cepa de Coronavirus más letal
Washington, Estados Unidos.- Un laboratorio de Boston supuestamente desarrolla nueva cepa de Coronavirus más letal; sin embargo, piden los científicos no jugar con eso.
Por lo general, mayoría de los científicos están de acuerdo en que ya debería prohibirse cualquier tipo de manipulación de un virus; ante las especulaciones sobre la especulación sobre que según, un laboratorio de Boston supuestamente desarrolla cepa de Coronavirus.
El equipo de científicos de Boston y Florida desarrolló el nuevo virus con la combinación de la proteína espiga de Ómicron y la primera cepa originaria de Wuhan, China; logrando como resultado un virus 80 por ciento más letal.
Puede interesarte leer:
El experimento para demostrar su mortalidad contó con dos grupos de ratones: el primero fue expuesto a la cepa estándar de Ómicron y los roedores solo presentaron síntomas leves; es decir, todos sobrevivieron.
El segundo grupo fue expuesto al nuevo virus y el resultado fue muy diferente, ocho de cada diez ratones murieron.
“Mientras que Ómicron causa una infección leve, no mortal; el virus portador de Ómicrón S inflige una enfermedad grave con una tasa de mortalidad del 80 por ciento”, dice el estudio.
Por su parte, la comunidad científica señaló que, «si queremos evitar una próxima pandemia generada en laboratorio, es imperativo que se fortalezca la supervisión de la investigación mejorada de patógenos pandémicos potenciales».
David Livermore, profesor de microbiología en la Universidad de East Anglia del Reino Unido, dijo que, “dada la gran probabilidad de que la pandemia de COVID-19 se haya originado a partir del escape de un Coronavirus manipulado en laboratorio en Wuhan, estos experimentos parecen profundamente imprudentes”.
Te recomendamos leer:
Estado Mexicano pidió disculpa pública por el caso de Digna Ochoa
La investigación de ganancia de función estuvo restringida en gran medida en los Estados Unidos hasta 2017, cuando los institutos nacionales de Salud comenzaron a permitir que se llevara a cabo con fondos gubernamentales.
Esta investigación consiste en manipular virus para hacerlos más letales o infecciosos, con la esperanza de adelantarse a un futuro brote.