La decisión tomada del Supremo de EE.UU. de no bloquear una ley que prácticamente prohíbe el aborto en Texas puede alentar a más estados a impulsar normas similares antes de que la corte se pronuncie sobre una demanda.

La ley antiaborto de Texas ya ha causado interés en la normativa en estados como Arkansas, Dakota del Sur y Florida, mientras se espera que Carolina del Sur, Kentucky, Luisiana, Oklahoma y Ohio también podrían seguir esa línea.

Dicha normativa que entró en vigor en dicha localidad, veta el aborto a las seis semanas de gestación. Esto cuando se puede detectar el latido del corazón del feto y muchas mujeres no saben aún que están embarazadas. No contempla excepciones en casos de incesto o violación.

Uno de los aspectos que fue los más polémicos de la legislación fue el hecho de que permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición. Esto incluye a familiares y/o amigos.

La ley, que recibió el aval del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en mayo pasado, establece indemnizaciones de hasta 10 mil dólares al demandante si gana el juicio.

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