Brasilia.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio inicio este lunes a la cumbre del G20 en Río de Janeiro con un mensaje contundente sobre la necesidad apremiante de alcanzar las metas del desarrollo sustentable. En medio de las tensiones por posibles conflictos en Ucrania y otras regiones del mundo, Lula situó la lucha contra el hambre y la pobreza como el eje central de la reunión, instando a los líderes mundiales a tomar medidas concretas para abordar las crecientes desigualdades sociales y económicas.

Durante su intervención, el mandatario presentó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza como el principal legado de la presidencia brasileña del G20. En un contexto en el que cerca de 733 millones de personas en todo el mundo sufren de desnutrición, Lula enfatizó que el hambre no es un problema de escasez, sino una consecuencia de decisiones políticas que perpetúan la exclusión social. Además, criticó el gasto militar global, que asciende a 2,4 billones de dólares anuales, como un uso ineficiente de recursos que podrían destinarse a mejorar la calidad de vida de millones de personas.

El presidente argentino, Javier Milei, expresó su oposición al proyecto de la Alianza Contra el Hambre y la Pobreza, lo que evidencia los desafíos en el camino hacia un consenso en la cumbre del G20. A pesar de las tensiones globales, Lula defendió su decisión de no centrar la agenda en las guerras, pero abogó por la paz en todos los conflictos abiertos en el planeta.

Lula da Silva llama a la cooperación mundial en tiempos de incertidumbre

Líderes clave, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de India, Narendra Modi, participaron en la cumbre, mientras que la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto que dejó al presidente ruso, Vladimir Putin, notablemente ausente.

Lula destacó la importancia de que el G20, que representa el 85% del PIB global y el 75% del comercio mundial, lidere la lucha contra las desigualdades. En su discurso, hizo un llamado a que esta cumbre sea recordada por el coraje de actuar, reafirmando la intención de Brasil de liderar un movimiento hacia un desarrollo más justo, sostenible e inclusivo. La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, aunque concebida en el G20, tiene una visión de impacto global y cuenta con el respaldo de 81 países, 28 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras y 31 fundaciones filantrópicas.

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