El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido sometido a una segunda operación quirúrgica este jueves 12 de diciembre para tratar las secuelas de un accidente doméstico que sufrió recientemente, los médicos han informado que la intervención fue exitosa y que el mandatario se encuentra en estado «superestable».

Según detalló su médico personal, Roberto Kalil Filho, el presidente Lula está despierto en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se espera que reciba el alta hospitalaria a principios de la próxima semana.

Tras ser dado de alta, se prevé que pueda regresar a Brasilia y reanudar gradualmente sus actividades normales en el palacio presidencial, la operación de este jueves se llevó a cabo como continuación de la primera intervención a la que se sometió el presidente el pasado lunes, derivada del accidente que tuvo en octubre.

A pesar de los síntomas de fiebre y gripe previos a esta última operación, Lula da Silva ha presentado una evolución favorable y ha estado en constante comunicación con su equipo médico.

Geraldo Alckmin continuará con las labores presidenciales

Vicepresidente Geraldo Alckmin

En cuanto a la línea de sucesión presidencial, el vicepresidente Geraldo Alckmin será el encargado de asumir los compromisos previstos en la agenda del presidente durante su convalecencia. Sin embargo, la Constitución brasileña no especifica los mecanismos para decidir sobre la capacidad o incapacidad del presidente para ejercer sus funciones.

La salud del presidente ha generado interés en medios brasileños teniendo en cuenta su edad avanzada y su intención de presentarse a la reelección en 2026.

El ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta, ha salido al paso de las críticas asegurando que Lula está en condiciones de postularse nuevamente. En caso de impedimento o vacancia presidencial, la Constitución establece que el vicepresidente asumirá la presidencia de forma temporal o definitiva respectivamente.

En este sentido, el vicepresidente Alckmin se mantendrá como sustituto del presidente durante su recuperación, sin asumir sus funciones de manera interina.

Es importante destacar que, aunque la salud del presidente Lula ha sido motivo de preocupación, su equipo médico ha asegurado que su recuperación progresa favorablemente y se espera que retome sus actividades con normalidad en los próximos días.

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