El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil anuló este miércoles todas las pruebas obtenidas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el marco de la operación Lava Jato, al considerar que fueron fruto de una “conspiración” ilegal del exjuez Sergio Moro y otros agentes públicos. El magistrado José Antonio Dias Toffoli, autor de la decisión, calificó el encarcelamiento de Lula entre abril de 2018 y noviembre de 2019 de “uno de los mayores errores judiciales de la historia del país” y de un “montaje” para impedir su candidatura a las elecciones de 2018.

La decisión de Dias Toffoli se basa en una solicitud de la defensa de Lula, que alegó que las pruebas obtenidas por medio de un acuerdo de colaboración firmado en 2017 por la constructora Odebrecht, implicada en el escándalo de corrupción, eran “inutilizables” por cualquier jurisdicción. El acuerdo preveía el pago de una multa de 2.600 millones de dólares a Estados Unidos, Suiza y Brasil, así como la entrega de documentos y testimonios que involucraban a Lula y a otros políticos.

Autoridades que abusaron de sus funciones y actuaron en connivencia para atacar instituciones, autoridades, empresas y objetivos específicos, entre ellos Lula, firmaron el acuerdo, según el magistrado. “Estos acuerdos se desmoronan día tras día. Tal connivencia y parcialidad demuestran, a nuestro leal saber y entender, que hubo una verdadera conspiración con el objetivo de colocar a un hombre inocente como autor de delitos que nunca había cometido”, afirmó.

“El encarcelamiento del demandante, Luiz Inácio Lula da Silva, podría incluso calificarse de uno de los mayores errores judiciales de la historia del país. De hecho, fue peor, pues se trató de un montaje fruto del proyecto de poder de determinados agentes públicos en su objetivo de conquistar el Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarias a la ley”, señaló Dias Toffoli.

El magistrado dijo asimismo que la operación Lava Jato fue “el verdadero huevo de la serpiente” de los ataques a la democracia y a las instituciones que se presagiaban en las acciones y voces de estos agentes contra el STF y otras autoridades. “Este huevo fue incubado por autoridades que abusaron de sus funciones, actuando en connivencia para atacar instituciones, autoridades, empresas y objetivos específicos”, enfatizó.

La decisión del STF supone un nuevo triunfo para Lula, que recuperó sus derechos políticos tras la anulación de su condena y que lidera las encuestas para las elecciones presidenciales previstas para octubre del próximo año. El presidente ha negado siempre las acusaciones en su contra y ha denunciado ser víctima de una persecución judicial y mediática para impedir su regreso al poder.

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