En un evento en París, el presidente francés, Emmanuel Macron, hizo declaraciones contundentes sobre las posibles intenciones de Rusia de inmiscuirse en los próximos Juegos Olímpicos de París. Macron dejó en claro que no tenía dudas al respecto, destacando la preocupación por la seguridad y el buen desarrollo de este evento deportivo de renombre internacional.

Las declaraciones de Macron se producen en un contexto geopolítico tenso, marcado por conflictos como la guerra de Rusia en Ucrania y el enfrentamiento entre Israel y Hamás en Gaza. Estos factores complican los esfuerzos por garantizar la tranquilidad y la integridad de los Juegos Olímpicos, que son esperados con gran expectación en todo el mundo.

A pesar de que una asesora del presidente se negó a revelar si existía información de inteligencia específica sobre posibles intentos de interferencia rusa, señaló que se ha observado un endurecimiento por parte de Rusia en los últimos meses. Macron, quien adopto una postura más firme contra Rusia, manifestó la necesidad de contrarrestar cualquier intento de desestabilización. 

El Gobierno francés también tomó medidas contra los supuestos esfuerzos de desinformación por parte de Rusia en Europa. El ministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Sejourne, anunció la propuesta de imponer sanciones a nivel de la Unión Europea contra quienes promuevan la difusión de desinformación, en respuesta a lo que París considera como un aumento de los intentos de Rusia por desestabilizar el bloque.

En este escenario de tensiones internacionales, Macron insta a mantener la vigilancia y la cooperación entre las naciones para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos de París. La comunidad internacional permanece atenta a cualquier posible interferencia que pueda afectar la celebración de este evento deportivo tan esperado.