El presidente francés, Emmanuel Macron, sorprendió al participar en un control de tráfico como un gendarme, disparando incluso un radar.

Esta acción se llevó a cabo en Lot y Garona, donde Macron anunció la creación de 238 nuevas brigadas de gendarmería para reforzar la seguridad en zonas rurales y combatir la delincuencia.

La seguridad es una preocupación creciente en Francia, especialmente en áreas remotas donde la comisaría más cercana puede estar a varios kilómetros de distancia.

Macron había prometido 200 grupos adicionales durante su campaña presidencial en 2022, y finalmente anunció una cifra superior.

Estas nuevas unidades de gendarmería incluirán cuarteles fijos y unidades móviles que pueden desplazarse a zonas rurales según sea necesario.

El objetivo es «adaptar la cobertura territorial de la gendarmería a los cambios demográficos y de delincuencia», según el Elíseo.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, destacó que esta medida permitirá «recuperar la presencia de las fuerzas del orden en todo el territorio».

La creación de estas brigadas se llevará a cabo gradualmente hasta 2027, con las primeras formándose en noviembre.

La falta de servicios de seguridad en zonas remotas ha sido un problema, lo que dificulta la denuncia de delitos o la asistencia a víctimas de agresiones.

El aumento de la presencia de gendarmes también aliviará la carga de trabajo de las unidades existentes, que estaban saturadas.

Esta iniciativa llega en un momento en que los agentes de policía y gendarmes denuncian la falta de efectivos y una creciente desmotivación.

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