En un acto de represión que ha generado controversia, el gobierno de Javier Milei implementó medidas severas contra manifestantes conformados principalmente por jubilados y pensionados, quienes se congregaron en la avenida Rivadavia de Buenos Aires para exigir mejores condiciones de vida.

Las manifestaciones semanales se han convertido en un emblema de oposición a las políticas de ajuste del presidente ultraderechista y esas políticas han incluido recortes significativos en los subsidios y la eliminación de medicamentos gratuitos, lo que ha afectado gravemente a la población de mayor edad.

Respuesta represiva del gobierno

Desde las primeras horas de la tarde del 14 de mayo efectivos de la Policía Federal y la Prefectura desplegaron un operativo de seguridad para contener a los manifestantes.

Las autoridades utilizaron gas pimienta y fuerza física, incluso contra el sacerdote Francisco “Paco” Olveira, quien resultó afectado por segunda semana consecutiva.

Impacto social y económico

En un contexto de inflación del 210% anual, las pensiones se han congelado, dejando a la mayoría de los jubilados con ingresos insuficientes. Según datos oficiales, el 90% de las mujeres no alcanza los 30 años de aportes requeridos para una jubilación plena, percibiendo únicamente 200 dólares mensuales.

La tensión social sigue en aumento, y mientras las autoridades mantienen su postura inflexible, los manifestantes prometen continuar con sus protestas hasta lograr un cambio significativo en sus condiciones de vida.

También te puede interesar:

• 9 empresarios españoles quedan atrapados en Libia por estallido de violencia entre milicias