Paris, Francia.- El movimiento de ‘chalecos amarillos’ contra la política económica del presidente Emmanuel Macron mostró un vestigio de su antigua fuerza en la vigecima novena semana de protestas en las que participaron algunos miles de personas.

Según el Ministerio del Interior, participaron dos mil 600 personas en todo el país, mil 200 de ellas en París. Posteriormente, se produjeron actos de violencia que perjudicaron el movimiento por la justicia económica.

Un manifestante, Eric Drouet, insinuó en declaraciones por BFMTV que el movimiento podría volver a bloquear rutas como hacía en sus inicios.

Otra, Sophie Tissier, pronosticó que las manifestaciones recuperarán fuerza en septiembre después del receso estival.