Marco Rubio, designado por el presidente electo Donald Trump como futuro Secretario de Estado, ha manifestado una postura clara y contundente en cuanto a la lucha contra los cárteles de la droga que operan en las regiones fronterizas entre México y Estados Unidos.

En una audiencia reciente ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Rubio expresó la necesidad de trabajar «en cooperación» con México para hacer frente a estas organizaciones criminales que han establecido un control operativo en vastas extensiones de la frontera.

«Los cárteles tienen básicamente el control operativo sobre enormes extensiones de las regiones fronterizas entre México y Estados Unidos. Es simplemente un hecho desafortunado y es uno que vamos a tener que enfrentar con nuestros socios en México», afirmó Rubio.

La preocupación de Rubio se fundamenta en la creciente influencia y poderío de los cárteles, a quienes cataloga como verdaderas amenazas terroristas que han desencadenado una ola de violencia y terror.

A pesar de reconocer que la designación oficial de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras es una medida imperfecta, Rubio no descarta la posibilidad de recurrir a esta medida para combatir a estos grupos que representan un peligro para la seguridad nacional.

En este sentido, Rubio no descarta la posibilidad de que el presidente Trump utilice al ejército para hacer frente a los cárteles, una medida que ha generado controversia y preocupación dentro y fuera de Estados Unidos. Sin embargo, él prefiere apostar por la cooperación y el trabajo conjunto con las autoridades mexicanas para desmantelar a estos grupos criminales y restablecer la seguridad en la región.

«A ambos países les interesa trabajar en cooperación para desmantelar estos grupos y no permitir que continúen el reinado del terror», agregó.

Las declaraciones de Rubio han generado reacciones encontradas, especialmente en México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum ha indicado en repetidas ocasiones que el país no está controlado por los cárteles del narcotráfico, sino que el gobierno está comprometido con combatir la inseguridad y proteger a sus ciudadanos.

«A lo mejor ayer tuvo una mala información y piensa que todavía gobierna Felipe Calderón y García Luna. En México gobierna el pueblo, porque la presidenta fue elegida por el pueblo de México. Estamos atendiendo el problema de la inseguridad», afirmó por su parte la presidenta Claudia Sheinbaum.

Ante esta discrepancia de opiniones, Rubio insiste en la necesidad de una colaboración efectiva entre ambos países para erradicar la presencia y la influencia de los cárteles en la región fronteriza.

La respuesta de las autoridades mexicanas y la implementación de estrategias conjuntas para enfrentar a estos grupos criminales serán determinantes en el futuro de la seguridad en la frontera entre ambos países.

Te podría interesar: Incautan en Sonora escaleras que eran usadas para el tráfico de personas en la frontera.