Marruecos ha decidido aceptar solo la ayuda humanitaria de cuatro países amigos: España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, tras el terremoto que sacudió la región de la cordillera del Atlas el pasado sábado y que causó más de 2.100 muertos y miles de heridos y desplazados.

El Ministerio del Interior marroquí explicó en un comunicado que esta decisión se basa en una “evaluación precisa” de las necesidades tras el desastre y que «la falta de coordinación en tales situaciones podría ser contraproducente». Sin embargo, no descartó solicitar ayuda a otros países en caso de ser necesario, según las “posibles necesidades” de cada etapa.

El país se mostró agradecido

Marruecos agradeció las ofertas de “disponibilidad para prestar ayuda y asistencia” que recibió de otros países amigos, pero no especificó cuáles fueron ni por qué los rechazó.

Los cuatro países que han recibido el visto bueno de Rabat han enviado equipos de búsqueda y rescate con personal especializado y perros adiestrados para localizar a posibles supervivientes entre los escombros.

España ha enviado 86 efectivos, un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) compuesto por 56 militares y cuatro perros y un segundo contingente con 30 miembros de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM) y cuatro perros del equipo especializado en búsqueda y rescate.

Reino Unido ha enviado un equipo de emergencias de las Tierras Medias Occidentales, coordinado por la Fundación Faizan de Ayuda Global, que tiene experiencia en Turquía y Siria. Qatar y Emiratos Árabes Unidos también han movilizado a sus equipos de rescate, pero no se han dado detalles sobre el número o el tipo de efectivo.

Los equipos de rescate marroquíes, apoyados por los refuerzos extranjeros, continúan sus esfuerzos para encontrar supervivientes y asistir a los cientos de personas cuyas casas quedaron arrasadas por el terremoto, que tuvo una magnitud de 6,3 grados en la escala Richter y se produjo a una profundidad de 10 kilómetros.

El terremoto ha sido el más mortífero en Marruecos desde el ocurrido en 1960 en Agadir, que dejó unos 15.000 muertos

El epicentro se situó cerca de la localidad de Imilchil, en la provincia de Midelt, donde se registraron la mayoría de las víctimas. El seísmo también afectó a otras provincias como Errachidia, Tinghir, Ouarzazate y Beni Mellal.

Las autoridades marroquíes han declarado tres días de luto nacional por las víctimas del terremoto y han anunciado medidas urgentes para atender a los afectados, como el envío de tiendas, mantas, alimentos y medicamentos. También han prometido reconstruir las viviendas dañadas y rehabilitar las infraestructuras afectadas.

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