Siria.- La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha emitido un informe alarmante que estima que más de 220.000 personas han abandonado Líbano en dirección a Siria desde el inicio de la invasión israelí en el sur del país. Según el jefe de la agencia, Filippo Grandi, un 70% de los refugiados son de nacionalidad siria, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.

Las autoridades libanesas, ACNUR y organizaciones no gubernamentales continúan trabajando incansablemente para proporcionar asistencia a las personas que cruzan la frontera en medio de un ambiente extremadamente violento. Israel, por su parte, ha intensificado sus bombardeos en la principal ruta utilizada por los civiles para huir de los ataques, lo que ha dificultado aún más la situación de los refugiados.

ACNUR ha señalado que, tras los ataques del 4 de octubre, la tasa de nuevas llegadas a través de Jdaidet Yabus se redujo drásticamente, provocando un descenso del 75% en comparación con el promedio diario anterior. Sin embargo, otros puntos de cruce fronterizo, como Homs y Tartús, han experimentado un aumento en las llegadas, ya que muchos desplazados optaron por desviarse hacia esos pasos tras los bombardeos israelíes.

Además, el Gobierno de Siria ha anunciado la prórroga de la exención del pago de 100 dólares (unos 90 euros) para cada sirio que ingresa al país durante los próximos diez días. Esta medida ha contribuido significativamente a agilizar el proceso de ingreso de los refugiados, lo que ha sido recibido con satisfacción por parte de ACNUR.

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