La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos fue un espectáculo de principio a fin, con múltiples artistas y deportistas juntos en un homenaje al deporte y sus valores. Uno de los momentos que acaparó más atención fue cuando en una gran mesa con varias personas disfrazadas de una forma extravagante y simulando el cuadro de ‘La última cena’ de Leonardo Da Vinci tomaron el protagonismo.

Sin embargo, Thomas Jolly, director artístico de la ceremonia, negó cualquier tipo de relación y se disculpó tras las múltiples quejas recibidas. «¿’La Última Cena’? No fue mi inspiración. La idea era más bien hacer un gran festival pagano, conectado con los dioses del Olimpo… Olympus… Olimpismo», expresó.

Ahora ha sido una de sus protagonistas, la DJ francesa, icono LGBTQ+ y activista feminista Barbara Butch quien ha anunciado que ha presentado una denuncia, ya que ha sido objeto de «una campaña de ciberacoso y difamación» de una violencia «sin precedentes», tras su aparición en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.

«Si al principio decidí no pronunciarme para dejar que los ‘haters’ se calmaran, los mensajes que estoy recibiendo son cada vez más extremos. Todo por haber tenido la oportunidad de representar la diversidad de mi país a través del arte y la música, junto a otros artistas e intérpretes que admiro», «, escribió en su cuenta de Instagram. .

Incluso Audrey Msellati, abogada de Butch, dijo que se enfrentaba a amenazas de «muerte, tortura y violación», así como a «numerosos insultos antisemitas, homófobos, sexistas y gordofóbicos. Butch presenta hoy una denuncia por estos actos, cometidos por nacionales o extranjeros, y tiene intención de perseguir a cualquiera que, en el futuro, intente intimidarla», sentenció.

Opositores cuestionan inauguración olímpica

«Es difícil apreciar las pocas escenas logradas, entre las María Antonietas decapitadas, el trío que se besa, las drag queens, la humillación de la Guardia Republicana obligada a bailar al ritmo de Aya Nakamura y la fealdad general de los trajes y la coreografía», escribió en redes sociales Marion Maréchal, nieta del líder histórico de extrema derecha francesa, Jean-Marie Le Pen y sobrina de Marine Le Pen.