Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard, designados por la presidenta electa Claudia Sheinbaum como canciller y secretario de Economía, respectivamente, emitieron una respuesta a las críticas de Estados Unidos sobre la reforma judicial en México. En una carta publicada en el diario The Washington Post, los funcionarios mexicanos aseguran que el pueblo mexicano es capaz de juzgar lo que le conviene y que es necesario respetar la soberanía nacional.

Las críticas surgieron a raíz de la reforma propuesta en México, que busca fortalecer y reforzar la transparencia y eficacia del sistema de justicia en el país. Tanto el embajador estadounidense Ken Salazar como The Post han cuestionado esta iniciativa, argumentando que la elección directa de magistrados y jueces podría poner en peligro la democracia mexicana.

De la Fuente y Ebrard destacaron que la reforma es un proceso interno de México y que cualquier interferencia externa va en contra del principio de no intervención en asuntos internos de los Estados. Además, consideran que la crítica de Estados Unidos revela un doble rasero, donde lo que es virtud en un país es visto como vicio en otro.

Los funcionarios también señalaron que México respeta los procesos internos de otros países, incluso cuando afectan intereses mexicanos, y esperan que Estados Unidos haga lo mismo. Con la mayoría obtenida en las elecciones de junio, la presidenta electa podría nombrar a los jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de manera directa, pero ha optado por apoyar las elecciones directas como una muestra de compromiso con la democracia y la independencia judicial.

En este sentido, De la Fuente y Ebrard informaron que México está abierto al diálogo constructivo con Estados Unidos, siempre y cuando se respete la soberanía de ambos países. Se espera que estas declaraciones contribuyan a la distensión de las tensiones que han surgido en torno a la reforma judicial mexicana y a la relación bilateral entre ambos países.

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