El presidente ultraderechista Javier Milei generó controversia al declararse contrario al aborto legal aprobado en Argentina desde 2020, y lanzó duras críticas a sus partidarios, a quienes calificó como «los asesinos de los pañuelos verdes«. Estas declaraciones surgieron durante un discurso dirigido a estudiantes de secundaria en el colegio Cardenal Copella de Buenos Aires, donde Milei cursó sus estudios medios.

En sus palabras, Milei afirmó que considera el aborto como un «asesinato agravado por el vínculo«, argumentando desde diversas perspectivas como la matemática, la filosofía y el liberalismo.

Además, hizo referencia a los pañuelos verdes, símbolo del activismo feminista y de la lucha por el aborto legal en Argentina, como una clara crítica hacia quienes apoyaron la legalización de esta práctica en el país.

Estas declaraciones de Milei surgieron justo antes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, en un contexto donde la discusión sobre los derechos reproductivos y la igualdad de género sigue siendo un tema central en la agenda pública.

Desde que asumió la presidencia en diciembre, Milei ha tomado medidas controvertidas como la eliminación del ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), y la prohibición del lenguaje inclusivo en las Fuerzas Armadas y en la administración pública.

Además, antes de viajar al Vaticano para encontrarse con el papa Francisco en febrero, una diputada presentó un proyecto de ley para revertir la legalización del aborto en Argentina, aunque el gobierno señaló que este tema no era prioritario en la agenda legislativa.

La ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada en diciembre de 2020, permite abortar hasta las 14 semanas de gestación sin necesidad de justificar los motivos, representando un avance significativo en la garantía de derechos reproductivos en Argentina.

En medio de esta polémica, los colectivos feministas preparan la marcha del 8 de marzo con la consigna «Contra el hambre, el ajuste y la represión», denunciando las consecuencias sociales del ajuste económico del gobierno de Milei, marcado por altos índices de inflación y pobreza.

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