Miriam Verdugo, madre de Fabiola Yañez, compareció durante más de seis horas ante el fiscal Ramiro González. Infobae tuvo acceso a toda su declaración. Verdugo expuso que el ex presidente Alberto Fernández cometió numerosos actos de violencia contra su hija, los cuales aún no están incluidos en la causa judicial. La madre detalló cómo Fernández agredió a Yañez, quien estaba embarazada de ocho meses, y corroboró el maltrato que sufrió después de la foto que reveló la fiesta en Olivos. Miriam, que viajó desde España para declarar, ofreció un relato exhaustivo de los episodios de abuso que presenció mientras su hija mantenía una relación con Fernández, describiendo el trato que recibió como una degradación completa.

Los detalles de las agresiones de Alberto Fernández

En su testimonio, Verdugo relató que había más incidentes de violencia que los que constan en la causa. Recordó un episodio durante el embarazo de su hija, cuando, en medio de una discusión a altas horas de la noche, Fernández agredió a Fabiola, arrojándola al suelo y causándole una caída sobre su abdomen. La madre levantó a Fabiola y trató de intervenir, pero Fernández se mostró agresivo y despectivo, afirmando que él, como presidente, tenía la autoridad para actuar como quisiera. A pesar de las insistentes llamadas de Fernández esa noche para que Fabiola regresara a su habitación, Verdugo intervino para proteger a su hija.

Verdugo también describió cómo, después del nacimiento de su nieto, la violencia continuaba en la casa de huéspedes, donde Fabiola frecuentemente llegaba con marcas visibles de agresión. La madre mencionó que el abuso verbal era constante y que, a pesar de la mudanza a España, la situación no mejoró; el hostigamiento telefónico y verbal continuaba. Verdugo relató que intentó ayudar a su hija a salir de esa relación abusiva, pero Fabiola, enamorada, siguió con Fernández, quien la sometió a un control total.

La madre de Fabiola recordó cómo su hija, antes de conocer a Fernández, era una persona alegre y enfocada en sus metas. Sin embargo, la relación con Fernández cambió su comportamiento. Después de la graduación de Fabiola, Verdugo notó el deterioro en su bienestar emocional y físico. A pesar de sus intentos de alejarla de Fernández, Fabiola continuó con la relación, lo que llevó a un compromiso y eventual matrimonio que, según Verdugo, fue marcado por infidelidades y un control creciente por parte de Fernández.

Repercusiones en la vida de Fabiola Yañez

Sobre el aborto, Verdugo explicó que Fabiola no deseaba someterse a la intervención, pero Fernández ordenó el procedimiento. Después del aborto, cuando Fabiola se mudó a Londres, Fernández la contactó para que regresara, acusándola de malgastar el dinero destinado para el aborto y pidiéndole ayuda para que volviera. A pesar de su dolor y maltrato, Fabiola volvió a Fernández bajo las mismas circunstancias abusivas, que se intensificaron después de la foto del cumpleaños de Fabiola, aumentando el aislamiento y el abuso que sufrió.

En cuanto a las lesiones visibles, Verdugo relató haber visto marcas en el rostro de Fabiola, que ella explicó eran el resultado de agresiones. Aunque Fernández intentó minimizar estos incidentes, Verdugo estaba convencida de la gravedad de los abusos. Los conflictos constantes entre ellos estaban relacionados con las infidelidades de Fernández y su trato despectivo hacia Fabiola.

Verdugo también describió cómo Fernández nunca golpeaba a Fabiola en presencia de terceros y cómo el personal doméstico estaba instruido para evitar ser testigos de estos abusos. El aislamiento de Fabiola se intensificó en la casa de huéspedes, con Fernández acosándola constantemente. A pesar de las promesas de Fernández de mejorar, la situación se deterioró aún más hasta el final de su mandato.

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