Nueva Delhi.- Con un 39,3 por ciento de los votos escrutados, Narendra Modi y su partido, el Bharatiya Janata Party (BJP), se encuentran en la delantera de las elecciones en India. Después de una década en el poder promoviendo una agenda nacionalista, Modi, de 73 años, se perfila para un tercer mandato a pesar de las críticas de la oposición y las preocupaciones sobre los derechos de las minorías religiosas.

Según los datos de la comisión electoral publicados el martes, el BJP y sus aliados están encaminados a asegurar 281 escaños, superando ampliamente los 272 necesarios para obtener la mayoría en la cámara baja del Parlamento. Estos resultados preliminares han generado una profunda agitación en los mercados principales de la India a medida que se continúa el conteo de votos en las elecciones generales.

Un total de 642 millones de personas han participado en estas elecciones, distribuidas en siete fases en un periodo de seis semanas. Esto ha representado un desafío logístico sin precedentes en la nación más poblada del mundo. Modi expresó su confianza en que «la gente en India ha votado en números récord» a favor de su Gobierno luego del cierre de los últimos colegios electorales el pasado fin de semana.

A pesar de los esfuerzos de la oposición por contrarrestar la popularidad del BJP, los adversarios de Modi se han visto superados y han debido enfrentar procesos judiciales que perciben como parte de una estrategia política para silenciar la disidencia. Además, la política del primer ministro ha generado inquietudes entre la minoría religiosa de más de 200 millones de musulmanes en India, preocupados por su estatus en un país que se define como secular en su constitución.

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