Un presunto narcotraficante falleció el lunes por la noche frente a la costa sur de España después de que la lancha en la que iba fuera perseguida por un bote antidrogas de la Guardia Civil, informó el martes el cuerpo de seguridad.

La persecución comenzó poco antes de las 22H00 locales cuando una embarcación sospechosa fue divisada a 20 millas náuticas (37 kilómetros) de la costa, a la altura de la desembocadura del río Guadalquivir, cerca de la ciudad andaluza de Cádiz, indicó a la AFP un portavoz de la Guardia Civil.

Cuatro personas iban a bordo de la lancha, equipada con tres motores y cargada con grandes paquetes, detalló el portavoz. Durante el abordaje, una de ellas, un marroquí de 23 años, cayó al agua.

Los agentes le lanzaron una cuerda y un salvavidas, y uno de ellos se tiró al agua para intentar rescatarlo, pero el joven «rechazó la ayuda».

El marroquí murió pese a los intentos de los guardia civiles por reanimarlo, agregó la fuente.

Durante la operación, otro de los presuntos narcotraficantes resultó herido y hospitalizado. Los restantes dos están detenidos.

Entre 600 y 700 kilos de droga, de naturaleza por determinar, recuperados a bordo de la embarcación, agregó la Guardia Civil.

La desembocadura del Guadalquivir es escenario frecuente de persecuciones entre los narcotraficantes y las autoridades.

uno de los principales puntos de entrada de droga en Europa

Se considera uno de los principales puntos de entrada de droga en Europa, debido a su proximidad con Marruecos, donde se produce la resina de cannabis.

El 13 de noviembre, un narco falleció en el área en una colisión entre un barco de la Guardia Civil y su «narcolancha», embarcación que suele medir de 12 a 14 metros de largo y suele estar equipada con radar y dispositivos de visión nocturna.

El 1 de septiembre, otro narcotraficante murió cuando su embarcación, que transportaba un centenar de fardos de hachís, se estrelló a toda velocidad contra la orilla del Guadalquivir al intentar huir de la Guardia Civil.

Y hace un año, dos guardias civiles murieron cuando su patrullera recibió un impacto de una lancha de narcotraficantes en el puerto de la localidad de Barbate, en la provincia de Cádiz.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, calificó los hechos de «asesinato» y prometió «impunidad cero» contra el narcotráfico en la región.