La trágica muerte de Stefanía Villamizar, una niña de 10 años, ha generado una preocupante alerta sanitaria en Colombia después de que contrajera una infección cerebral letal causada por la ‘Naegleria fowleri’, comúnmente conocida como «ameba come cerebros», tras nadar en una piscina.

Stefanía estaba de vacaciones con su familia en Santa Marta en junio, y aunque inicialmente sus síntomas fueron tratados como otitis, el dolor de oído, fiebre y vómitos persistieron.

Dos semanas después de regresar a casa, la niña experimentó dificultades para levantarse de la cama y convulsiones. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció una semana después en un centro de salud.

El Instituto Nacional de Salud, tras un mes de análisis, confirmó que Stefanía había contraído encefalitis debido a la ameba come cerebros, una infección letal asociada comúnmente con agua dulce, pero que también se ha vinculado a parques acuáticos, piscinas y bañeras de hidromasaje.

Muerte por ameba come cerebros en piscina despierta alarma sanitaria en Colombia

La madre de la niña, Tatiana González, reveló que durante su estancia en un hotel en Santa Marta, Stefanía se sumergió en la piscina, posiblemente contrayendo el parásito por la nariz, desencadenando los síntomas fatales.

Este incidente ha generado inquietud en las autoridades sanitarias colombianas, ya que es el primer caso de esta naturaleza registrado en el país en varios años.

La infección por ameba come cerebros destruye el tejido cerebral, causando una inflamación mortal.

Aunque es rara en humanos, su tasa de mortalidad es alarmantemente alta, alcanzando el 97%, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de EE. UU.

Familiares de Stefanía, como su abuelo Álvaro Villamizar, instan al Ministerio de Salud y al Gobierno a tomar medidas preventivas en lugares con agua dulce, como piscinas y ríos, donde la ameba puede proliferar.

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