En medio de la peor sequía en más de 150 años, los neoyorquinos y algunos de sus vecinos están siendo llamados a tomar medidas para ahorrar cada gota de agua.

Esta situación se agrava aún más con los incendios que han consumido miles de hectáreas en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde se han decretado varios avisos por sequía.

Las autoridades de Nueva Jersey han declarado alerta por sequía, el segundo de cuatro niveles, mientras que Nueva York se encuentra en el primero, en el de vigilancia, tras registrar el mes de octubre como el más seco desde 1869.

Estas condiciones afectan actualmente a más de la mitad de Estados Unidos, según el Centro Nacional de Mitigación de Sequías, razón por la cual la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ha expresado su preocupación al respecto: «No se sabe lo que nos espera, pero prepárense para lo peor».

Las autoridades municipales de Nueva York, que gestionan el mayor sistema municipal de abastecimiento de agua, han anunciado que los embalses están tan solo al 62% de su capacidad, comparado al 76% del año anterior.

El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, ha instado a los ciudadanos a colaborar en el ahorro de agua y tomar precauciones para evitar incendios forestales.

Para evitar medidas más drásticas, se recomienda tomar duchas cortas, cerrar el grifo cuando no se esté utilizando el agua, retrasar el lavado de autos y no tirar de la cadena del baño innecesariamente.

El Departamento de Bomberos de Nueva York también ha hecho un llamado a la comunidad para reportar posibles fugas en los hidrantes, ya que un hidrante abierto puede llegar a desperdiciar millones de litros de agua potable en tan solo 24 horas.

Los incendios se han convertido en una amenaza constante en la región debido a las históricamente bajas precipitaciones, las temperaturas más altas de lo normal y los fuertes vientos. Desde principios de octubre, el Servicio de Incendios Forestales de Nueva Jersey ha respondido a un alarmante aumento del 1,300% en comparación al año pasado.

En Connecticut, se han contabilizado 150 incendios en un corto periodo de tiempo, y en Nueva York, se han registrado 229 incendios en las últimas dos semanas, la cifra más alta en la historia de la ciudad, según el Departamento de Bomberos.

Steve Cohen, profesor de Política Medioambiental y Gestión de la Sostenibilidad en la Universidad de Columbia, ha señalado que la sequía se ha visto exacerbada por el calentamiento climático, y que es probable que eventos similares ocurran en el futuro.

Ante esta situación crítica, es fundamental que la comunidad se una en la conservación del agua y en la prevención de incendios. Cada gesto cuenta para hacer frente a esta sequía sin precedentes en la historia de Nueva York.

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