En una escalada de tensiones en la frontera norte de Israel con Líbano, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió una advertencia contundente a Hezbolá, el grupo chií libanés.

Durante una visita a la zona fronteriza acompañado por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Herzi Halevi, Netanyahu afirmó que si Hezbolá decide iniciar una guerra total, Israel hará que «Beirut y el sur del Líbano» parezcan «Gaza y Jan Yunis».

La situación actual en la región ha resultado en un fuego cruzado entre Israel y milicias en territorio libanés, provocando la muerte de un civil israelí de 60 años por el impacto de un misil antitanque.

Hezbolá, por su parte, afirmó en un comunicado que atacaron territorio israelí, intensificando el intercambio de fuego que ha persistido desde el estallido del conflicto entre Israel y Hamas el pasado 7 de octubre.

Netanyahu, al evaluar la situación en el comando norte, subrayó la determinación de Israel de «restablecer la seguridad» en la frontera norte con Líbano e hizo un llamado a los enemigos de Israel para que presten atención.

Israel ha respondido a los ataques desde Líbano con bombardeos desde tierra y aire.

Este último episodio marca el mayor repunte de tensión desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá.

Hasta el momento, el conflicto ha dejado un saldo de al menos 123 muertos, con 11 en Israel y al menos 112 en Líbano.

Israel ha evacuado a más de 60 mil personas de las comunidades del norte, mientras que unas 55 mil personas en Líbano se han visto desplazadas debido a la violencia.

El ministro de Defensa israelí anunció que Israel tomará medidas contra Hezbolá en Líbano una vez que disminuya su ofensiva en Gaza, con el objetivo de alejar la amenaza del grupo chií de la frontera y evitar ataques a corta distancia.

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