Nicaragua clausura 1,500 ONGs, con énfasis en organizaciones religiosas
19/08/2024 - Hace 3 meses en InternacionalNicaragua clausura 1,500 ONGs, con énfasis en organizaciones religiosas
Nicaragua.- El gobierno de Nicaragua ha llevado a cabo un drástico cierre de 1.500 oenegés, la mayoría de ellas de carácter religioso, en un acto sin precedentes en el país centroamericano, según una resolución oficial emitida por el Ministerio del Interior y publicada en el diario oficial La Gaceta. Este cierre masivo, ordenado por el presidente Daniel Ortega, constituye una de las mayores acciones de clausura de organizaciones desde las protestas en su contra en 2018.
Según la resolución, las oenegés clausuradas no presentaron sus estados financieros durante periodos que van desde 1 hasta 35 años, lo que llevó a la anulación de su inscripción y a la incautación de sus bienes por parte del Estado. Esto forma parte de una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Ortega para endurecer las leyes sobre asociaciones civiles, en respuesta a las protestas que tuvieron lugar en 2018 y que dejaron un saldo de más de 300 muertos, según informes de las Naciones Unidas.
El cierre de estas organizaciones civiles, entre las que se encuentran entidades religiosas, sociedades benéficas, clubes rotarios, asociaciones deportivas y grupos de pequeños comerciantes, rurales y de jubilados, así como la Cruz Roja Nicaragüense, eleva a más de 5.100 las organizaciones clausuradas desde 2018. Incluso organizaciones indígenas y de excombatientes de las décadas de 1980 se vieron afectadas por esta medida.
Gobierno de Nicaragua realiza clausura masiva de ONG’s
Esta acción se suma a la polémica normativa dictada por el gobierno el pasado viernes, que obliga a las oenegés a trabajar exclusivamente en «alianzas de asociación» con entidades estatales. Esta medida ha generado críticas y preocupación por parte de activistas de derechos humanos, quienes ven en ella la profundización de la persecución hacia aquellos que critican al mandatario.
Además, el gobierno de Ortega ha cerrado radios y universidades católicas, y ha detenido y forzado al exilio a decenas de sacerdotes, a quienes acusa de colaborar con las protestas antigubernamentales de 2018, las cuales califica como un intento de golpe de Estado auspiciado por Estados Unidos. La represión también ha llegado a afectar a la población en general, con detenciones arbitrarias y condiciones inhumanas para quienes se encuentran privados de libertad.
Ante esta situación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha instado al gobierno de Ortega a cesar la represión generalizada y la persecución religiosa en el país, sumándose a las voces internacionales que condenan las medidas autoritarias tomadas por el gobierno nicaragüense.
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