El gobierno de Nicaragua anunció este viernes su decisión de romper relaciones diplomáticas con Israel a raíz de la escalada de violencia en la Franja de Gaza. La vicepresidenta Rosario Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega, confirmó la noticia a los medios oficialistas de Managua.

La decisión de Nicaragua, aunque mayormente simbólica, es un claro mensaje de repudio a las acciones de Israel contra el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza.

«Nuestro Presidente ha instruido a la Cancillería de la República a proceder a la ruptura de las relaciones diplomáticas con el gobierno fascista y genocida de Israel», expresó Murillo.

El Parlamento Nacional, controlado por los seguidores de Ortega, aprobó una moción en la que solicitaba la ruptura de los lazos con Israel. Ante esta solicitud, el gobierno nicaragüense tomó la decisión de cumplir con lo establecido por el órgano legislativo.

«Es lo más probable que en las próximas horas se esté conociendo el decreto que garantiza el cumplimiento de esa instrucción», agregó Murillo.

Cabe destacar que Nicaragua y Israel habían restablecido relaciones diplomáticas en 2017, tras la ruptura de los lazos en 2010 durante el gobierno de Ortega.

Sin embargo, este no es el primer conflicto entre ambas naciones, ya que Nicaragua cortó los lazos diplomáticos con Israel en 1982, durante el gobierno revolucionario sandinista liderado por Ortega tras la revolución de 1979.

La decisión de Nicaragua de romper relaciones con Israel ha generado repercusiones a nivel internacional. Diversos países y organizaciones han expresado su posición al respecto, con algunos respaldando la decisión de Nicaragua y otros manifestando su preocupación por la escalada de tensiones en la región.

La situación en Gaza ha sido motivo de preocupación a nivel mundial, con numerosos llamados a la calma y al cese de la violencia por parte de la comunidad internacional.

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