La Casa Blanca difundió un comunicado donde asegura que Estados Unidos no tiene nada que ver con los ciudadanos estadounidenses  que intentaron desembarcar en costas venezolanas  y posteriormente fueron remitidos por el gobierno de Venezuela.

Negó cualquier vínculo con la incursión fallida a Venezuela, que se presentó a inicios de la semana, cuyo objetivo era detener al aún presidente Nicolás Maduro.

Si se hubiera planeado esta operación por Estados Unidos, como lo acusa Maduro, habría sido abierta, directa y efectiva.

Y es que el gobierno de Estados Unidos prefiere ya optar por garantizar una transición pacífica y democrática en Venezuela, por tal razón monitorea de cerca cualquier amenaza contra el dirigente de oposición y designado encargado de Venezuela por la comunidad internacional, Juan Guaidó.

“Éste no fue un buen ataque, creo que fueron atrapados antes de tocar tierra”,  reconoció también el presidente Donald Trump, al referir que una verdadera incursión habría sido de mayores dimensiones.

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