Un total de 313 personas sospechosas de pertenecer al grupo terrorista Boko Haram serán puestas en libertad en Nigeria tras determinarse que no existen pruebas que los incriminen en algún delito, informó el jueves un portavoz de Defensa.

La insurgencia de Boko Haram, que inició en 2009 con el objetivo de derrocar al Gobierno nigeriano e instaurar un Estado islámico, ha dejado a su paso decenas de miles de víctimas mortales y ha obligado a más de dos millones de personas a abandonar sus hogares, convirtiéndose en una de las peores crisis humanitarias a nivel mundial.

El general de división Edward Buba, portavoz de Defensa, explicó que un tribunal del estado nororiental de Borno, epicentro de la insurgencia, ordenó la liberación de estos presuntos integrantes de Boko Haram debido a la falta de pruebas concluyentes en su contra.

«Tras la culminación de las investigaciones y otros asuntos relacionados, el tribunal determinó la falta de pruebas suficientes para mantener a estas personas detenidas», señaló Buba durante una conferencia de prensa en la capital, Abuja.

Estos casos fueron instruidos por el Departamento de la Fiscalía, perteneciente al Ministerio Federal de Justicia, y las 313 personas serán entregadas al Gobierno de Borno para que tome las medidas necesarias ante esta inesperada liberación.

A pesar de la decisión del tribunal, se desconoce la ubicación exacta donde se encuentran detenidos estos sospechosos y cuánto tiempo llevan bajo custodia, lo cual ha generado especulaciones y dudas en el país africano.

La liberación de estos presuntos integrantes de Boko Haram ha generado un intenso debate en Nigeria, donde la lucha contra el terrorismo y la insurgencia sigue siendo una prioridad para las autoridades.