Este 4 de junio de 2023, se produjeron dos incidentes separados en escuelas primarias de la provincia de Balkh, al norte de Afganistán, que resultaron en el hospitalización de aproximadamente 80 niñas debido a envenenamiento. Según un funcionario local de educación, las niñas experimentaron síntomas como mareos, náuseas y vómitos después de inhalar un gas tóxico que presuntamente fue rociado en las aulas por individuos desconocidos. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar la causa y los responsables de estos ataques alarmantes.

Estos incidentes marcan la primera vez que se ha registrado este tipo de agresión desde que los talibanes tomaron el control del país en agosto de 2021. Desde entonces, los talibanes han impuesto severas restricciones a los derechos de las mujeres y las niñas, incluyendo la prohibición de su acceso a la educación secundaria y universitaria, lo cual ha generado una creciente preocupación a nivel internacional.

Amnistía Internacional ha condenado estos ataques y ha instado a garantizar el derecho a la educación de las niñas y las mujeres en Afganistán. La organización ha resaltado que la persecución basada en el género por parte de los talibanes constituye un crimen de lesa humanidad, y ha llamado a la comunidad internacional a no abandonar a las mujeres y niñas afganas, sino a tomar medidas concretas para asegurar que recuperen sus derechos fundamentales.

Varios ataques contra niñas en Afganistán

Estos recientes ataques del 4 de junio se suman a una serie de incidentes similares que han afectado a cientos de niñas en Afganistán en los últimos años. En 2012, personas desconocidas envenenaron a más de 300 niñas en tres centros educativos de la provincia de Sar e Pul, también al norte del país. En el mismo año, un gas tóxico intoxicó a otras 120 niñas y tres profesoras en la provincia de Takhar.

Según datos del Banco Mundial, solo el 37% de las niñas afganas completan la educación primaria, en comparación con el 66% de los niños. Además, estos porcentajes disminuyen aún más para la educación secundaria inferior (19%) y la educación secundaria superior (6%). La tasa de alfabetización femenina es del 30%, en contraste con el 55% en los hombres.

Desafortunadamente, la situación ha empeorado aún más desde el regreso de los talibanes al poder, quienes han impuesto un sistema educativo segregado por género y han prohibido a las niñas mayores de 12 años asistir a la escuela.

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