Cerca de las seis de la mañana del viernes 28 de febrero, un menor de apenas un año de edad cayó en un pozo tubular de gran profundidad en el distrito de Vargas Guerra, provincia de Ucayali, región Loreto en Perú.

En respuesta a esta emergencia, el Ministerio del Interior coordinó el envío de dos helicópteros desde la embajada de Estados Unidos en Pucallpa para rescatar al menor.

La operación de rescate está a cargo de la Policía Nacional del Perú (PNP), la Marina de Guerra y los Bomberos Voluntarios.

El niño permaneció cerca de seis horas atrapado en el fondo del pozo, lo que generó una movilización urgente de recursos para su rescate.

Después de un arduo trabajo, el menor fue rescatado cerca de la 1:45 de la madrugada con ayuda de los bomberos, su padre y la población en general.

En los esfuerzos de rescate, se usaron sogas y se realizó la excavación de un pozo paralelo, ya que el pozo en el que cayó tiene un diámetro de entre 35 y 40 centímetros y una profundidad de al menos 10 metros. Además se le proporcionó un balón de oxigeno para que el aire ingresara al lugar tan estrecho.

El Ministerio de Salud desplegó dos brigadas de salud para proporcionar atención médica inmediata al niño una vez rescatado, quien afortunadamente se encuentra en excelente estado de salud, a pesar de la gran caída.

El pequeño, identificado como Jesús Mateo únicamente presentó deshidratación y cansancio por las largas horas en las que se encontró llorando desesperado mientras esperaba ser rescatado.

En el video compartido en redes sociales tras su rescate, se podría observar al menor desorientado, pero estable. Debido a las horas de ayuno, rescatistas le lanzaron una cajita de jugo, mientras su padre se encontró todo el tiempo hablándole para mantenerlo tranquilo.

Fue gracias a la intervención de un ciudadano que se filtró por una abertura y quien lo cargó y lo sacó en brazos que el pequeño logró ser rescatado y posteriormente trasladado a un centro de salud para que se le realicen más estudios.

Según las declaraciones de la Municipalidad Distrital, al rededor de las 6:00 de la mañana, el padre del menor caminaba por un terreno en el barrio sin percatarse de que su hijo lo estaba siguiendo. El hombre se dirigía a bañarse a una poza natural y cuando regresó a su hogar escuchó a lo lejos el llanto del niño.

Fue entonces que se percató que Jesús había caído en un pozo que se encontraba de camino y que había sido dejado abierto sin ninguna protección. En su intento por ir tras su padre cayó y la estrechez del pozo le impidió salir de manera inmediata.

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