Luisiana. – Un niño falleció luego de dispararse en la cabeza tras encontrarse con un arma de fuego, mientras que su madre fumaba marihuana junto con una amiga.

Informes policíacos revelaron que, los hechos ocurrieron el día sábado 26 de marzo en la noche, en Westwego, al otro lado del río Mississippi desde Nueva Orleans donde un niño de cuatro años falleció por un disparo de bala en la cabeza tras encontrar un arma en el asiento trasero en el vehículo en donde también estaban su madre y una amiga mientras fumaban marihuana. 

“Este tipo de muertes ciertamente se pueden prevenir”, dijo el alguacil de la parroquia de Jefferson, Joseph Lopinto, en una conferencia de prensa.

Dentro del auto también se encontraban sus hermanos de un año y 22 meses, según reportaron las autoridades. No se reportaron otras lesiones.

Al inicio, los investigadores pensaron que el menor había sido disparado por la espalda o incluso que un hermano pudo haberlo cometido.

Sin embargo, la autopsia confirmó que recibió un disparo en la frente.

La mamá y su amiga no sabían que la pistola se encontraba en el vehículo, pues le pertenece al padre de los infantes, quien no se encontraba en el momento del accidente.

Hasta el momento, no se han realizado arrestos. Mientras que la evidencia se enviará a la oficina del fiscal de distrito para su consideración.

Te puede interesar: Arrestan a “El Traumado”, el hombre generador de violencia en Acapulco