El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de China identificó un contagio con el nuevo clado Ib en un extranjero que había visitado la República del Congo.

Esta enfermedad zoonótica, declarada emergencia de salud pública en 2022, ha seguido propagándose en diversas regiones del mundo.

En China, se han reportado casos de viruela del mono en los últimos años, siendo confirmado el primer caso en septiembre de 2022.

En enero de 2025, las autoridades informaron sobre cinco casos de la nueva variante de mpox, asegurando que el brote fue controlado de manera eficaz.

A nivel global, más de 90 países no endémicos han notificado brotes de viruela del mono desde 2022.

Estados Unidos es el país más afectado, con más de 33,400 casos y 60 muertes acumuladas.

En noviembre de 2024, se reportó en California un caso de la cepa más grave de mpox, conocida como clado I, en un paciente que había estado en África oriental.

La viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto directo con personas infectadas, la manipulación de objetos contaminados y la transmisión animal-humano.

Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, fatiga y erupción cutánea, y la enfermedad suele durar entre 2 y 4 semanas.

Aunque la viruela del mono tiende a ser autolimitada, en casos graves se pueden considerar tratamientos antivirales como el tecovirimat, aprobado por la FDA.

Las medidas preventivas incluyen evitar el contacto cercano con personas infectadas, mantener una higiene adecuada y la vacunación para personas en riesgo y profesionales de la salud en entornos de alto riesgo.

La detección de la nueva variante de la viruela del mono en China ha generado preocupación en la comunidad internacional, y se espera que las autoridades refuercen las medidas de prevención y control para evitar la propagación de esta enfermedad altamente infecciosa.

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