Nueva York se prepara para prohibir el uso de celulares y tabletas en las escuelas a partir del próximo curso.

La gobernadora Kathy Hochul anunció esta decisión durante la presentación del presupuesto estatal en la cámara estatal en la capital, Albany.

La prohibición, que parece contar con el apoyo de ambos partidos políticos, estará vigente «de campana a campana», haciendo referencia al horario escolar.

Todos los dispositivos electrónicos deberán estar desconectados durante ese periodo, una medida que hasta ahora solo aplican algunas escuelas de manera laxa.

Cada escuela tendrá la libertad de decidir si implementa armarios especiales para guardar los dispositivos o permite a los estudiantes guardarlos apagados.

No obstante, se excluyen de la prohibición aquellos dispositivos necesarios por razones médicas o para estudiantes con discapacidades comunicativas, así como a los migrantes que los utilizan como herramienta de traducción.

La gobernadora Hochul defendió la medida como una forma de liberar a los estudiantes de las constantes interrupciones de las redes sociales, aliviando así la presión sobre la salud mental que estas generan.

En la Asamblea estatal, el plan recibió el respaldo del sindicato de maestros, demócratas y republicanos, quienes deberán votarlo el 31 de marzo.

A pesar de que la ciudad de Nueva York será la más afectada por esta medida, hasta ahora no se había decidido a implementar una acción similar.

El alcalde incluso ha señalado en ocasiones anteriores que las redes sociales representan una amenaza para la salud mental de los adolescentes.

Se llegó a demandar a diversas plataformas por alimentar la crisis nacional de salud mental juvenil.

Con esta prohibición, Nueva York busca priorizar el ambiente educativo y proteger la salud mental de sus estudiantes.

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