Nueva York.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo saltar las alarmas el pasado miércoles al declarar el brote de mpox, conocido comúnmente como viruela del mono, como una emergencia sanitaria mundial. La preocupación radica en la rápida propagación de una cepa más mortal del virus, el clado Ib, que ha llegado a causar estragos en cuatro provincias africanas hasta ahora no afectadas y se teme que se extienda a nivel internacional.

El comité de emergencia de viruela mitocondrial de la OMS se reunió de manera virtual para deliberar sobre la gravedad de la situación y asesorar al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Tras esta consulta, se tomó la decisión de elevar el brote a una emergencia de salud pública de importancia internacional, el nivel más alto de alarma según el derecho sanitario internacional, también conocido como PHEIC.

Esta designación implica que el brote de mpox representa un riesgo significativo para la salud pública a nivel global y requiere una respuesta internacional coordinada. Una situación que no se veía desde el año 2023, cuando la OMS también declaró una emergencia sanitaria mundial debido a la propagación de la misma enfermedad.

Mpox vuelve a ser declarada emergencia sanitaria mundial

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, se han reportado más de 17.000 casos y más de 500 muertes relacionadas con la mpox en 13 países del continente. La República Democrática del Congo es el país más afectado, con más de 14.000 casos confirmados, que representan el 96% de los casos reportados recientemente.

La mpox es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede transmitirse con facilidad entre humanos y animales. Sus síntomas incluyen fiebre, sarpullido doloroso, dolor de cabeza, cansancio y ganglios linfáticos inflamados, entre otros. La enfermedad se propaga principalmente a través del contacto cercano y de materiales contaminados.

Asimismo, los expertos de la OMS han identificado dos clados genéticos de la mpox, siendo el clado Ib el más transmisible y con mayor capacidad de causar enfermedad grave. Ante esta situación, la OMS ha aprobado un proceso de Listado de uso de emergencia para ambas vacunas de mpox y ha desarrollado un plan de respuesta regional que requiere una financiación de US$ 15 millones.

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