Franja de Gaza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha visto obligada a cancelar una misión de suministros médicos a los hospitales del norte de la Franja de Gaza por cuarta vez desde finales de diciembre debido a la falta de garantías de seguridad. Esto ha resultado en un período de 12 días sin que se haya entregado ayuda humanitaria en la región.

La entrega de suministros médicos se ha vuelto extremadamente difícil y peligrosa en Gaza debido a los intensos bombardeos, las restricciones de movimiento y la interrupción de las comunicaciones. La OMS ha denunciado una «grave escasez de personal», ya que muchos se han visto obligados a evacuar debido a la inseguridad reinante en la región.

La misión cancelada tenía como objetivo llevar suministros médicos urgentemente necesarios para mantener las operaciones de cinco hospitales en el norte del enclave. Sin embargo, además de las dificultades logísticas, los pacientes también enfrentan obstáculos para acceder a los centros de salud debido a las condiciones peligrosas.

«Sin una atención sanitaria adecuada, el sufrimiento en Gaza aumenta cada hora«, ha declarado la OMS en un comunicado en el que exige acceso humanitario sostenido en todo el territorio, protección activa de los civiles y atención sanitaria, así como un alto el fuego inmediato.

La OMS no podrá entregar más apoyo si los ataques no frenan

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha expresado su consternación por la magnitud de las necesidades sanitarias y la devastación en el norte de Gaza. Los bombardeos israelíes han cobrado la vida de más de 22.800 personas en esta región.

El jefe de la OMS ha manifestado que se necesita un acceso urgente, seguro y sin obstáculos a la región para entregar ayuda humanitaria. Mayores retrasos solo provocarán más muertes y sufrimiento para las personas afectadas.

Recordemos que estos problemas de seguridad en Gaza comenzaron cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó una serie de ataques a comienzos de octubre, resultando en alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. En respuesta, el Ejército de Israel llevó a cabo una contraofensiva cruenta en la Franja de Gaza, cobrándose la vida de más de 22.800 palestinos y dejando más de 58.400 heridos. Además, en Cisjordania y Jerusalén Este, las fuerzas de seguridad y colonos también han ocasionado la muerte de más de 315 personas.

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