La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reafirmado su recomendación de que todas las personas que pertenezcan a grupos de riesgo, como los mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas, deben ser vacunadas contra el COVID-19.

Esto se produce en un contexto en el que el virus continúa circulando intensamente en algunas regiones del mundo.

La jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Van Kherkove, enfatizó la importancia de la vacunación al señalar que las vacunas son eficaces para prevenir casos graves y muertes relacionadas con el virus.

Es esencial que las personas que son más vulnerables al COVID-19, debido a su edad o condiciones de salud subyacentes, reciban la protección que ofrecen las vacunas.

La OMS ha estado recibiendo informes de varios países en América y Europa sobre un aumento en el número de hospitalizaciones y personas que requieren atención en unidades de cuidados intensivos debido al COVID-19.

Estos informes subrayan la necesidad continua de vacunar a las poblaciones de riesgo para mitigar el impacto del virus.

A nivel mundial, la cobertura de vacunación en personas mayores de 65 años alcanza el 82% cuando se considera el ciclo inicial de vacunación, que incluye dos dosis.

Sin embargo, esta cifra disminuye al 58% en el caso de aquellos que han recibido una dosis de refuerzo, y es aún más baja, solo un 8%, en el continente africano.

María Van Kherkove recordó que el virus responsable del COVID-19 sigue evolucionando, y la OMS está monitoreando de cerca la aparición de nuevas variantes a través de los datos proporcionados por los países.

El grupo de expertos que asesora a la OMS en cuestiones de vacunación se reunirá antes de fin de mes para actualizar sus recomendaciones sobre las vacunas contra el COVID-19.

La organización se mantiene comprometida en proporcionar orientación actualizada y basada en evidencia científica para garantizar la seguridad y eficacia de las campañas de vacunación en todo el mundo.

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