Organizaciones ecologistas han reclamado a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y al Consejo Europeo este lunes que negocien un reglamento de restauración de la naturaleza «efectivo y ambicioso» para frenar la crisis climática y de biodiversidad.

El próximo 9 de noviembre será un día importante para la Ley de Restauración de la Naturaleza. Se trata de un momento crítico en el que estas tres instituciones europeas buscarán cerrar el texto del reglamento, fundamentado en la mejora del estado de los ecosistemas terrestres y marinos y en garantizar beneficios en la salud, el bienestar y la economía europeas.

Los tres organismos europeos, las organizaciones ecologistas Amigos de la Tierra, ClientEarth, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oceana, SEO/BirdLife y WWF han pedido mejorar el estado de los ecosistemas terrestres y marinos y en garantizar beneficios en la salud, el bienestar y la economía europeas.

En un comunicado, dichas organizaciones ven con «preocupación» que el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE rebajen la ambición del texto original propuesto por la Comisión Europea.

Los ecologistas consideran «esencial» la inclusión de la restauración de los ecosistemas agrícolas y turberas, fundamental para asegurar la resiliencia de los agroecosistemas y la seguridad alimentaria a largo plazo, frente a los impactos de la crisis climática.

Las ONG instaron a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, actualmente ejercida por el Gobierno de España a establecer un sólido marco que permita la restauración efectiva de los ecosistemas asegurando el no deterioro de los mismos y garantice que los ecosistemas agrarios no sean excluidos del alcance de este reglamento.

Además, solicitan acordar un marco de financiación que asegure la plena implementación del reglamento, eliminando o, en su defecto, limitando de manera significativa el artículo del «freno de emergencia», asegurando que su aplicabilidad sea temporal y sujeto a un estricto control de la Comisión Europea, para evitar que sea utilizado como una excusa para el incumplimiento del reglamento.

Por otra parte, las ONG Ocean Care y la Environmental Investigation Agency (EIA) han denunciado que las tecnologías de limpieza de plásticos de los océanos pueden ser «costosas y perjudiciales» para el ambiente, además de que pueden desviar la atención de las soluciones reales.

La información fue publicada en el informe Clean-ups or clean washing a pocos días de la celebración de la tercera ronda de negociaciones internacionales de la ONU para avanzar en el Tratado Mundial de Contaminación por Plásticos, celebrado en Nairobi.

En dicho informe se plantean 38 ejemplos concretos de dispositivos y/o tecnologías de recogida de basura plástica del océano, cuyo uso genera genera altos costos y consecuencias negativas. Por ello, las ONG piden que se priorice la reducción de la producción de plástico y se analice el problema a raíz.