El viernes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, informó que la ONU confirmó  a Brasil como el país anfitrión de la Cumbre del Clima COP30, que se llevará a cabo en 2025.

Lula da Silva también anunció que la ciudad de Belén, ubicada cerca de la desembocadura del río Amazonas en el océano Atlántico, será la sede de la COP30.

Consideró que la confirmación por parte de las Naciones Unidas es una noticia extraordinaria para Brasil.

En un video difundido en sus redes sociales, el presidente expresó:

«Ya he participado en una COP en Egipto, otra en Copenhague, y en todas ellas la gente habla sobre la Amazonía, pero sin haber estado nunca en esa región».

En el mismo video, Lula da Silva informó sobre la decisión de la ONU y compartió su idea de organizar una COP en la Amazonía para que todos puedan conocer y apreciar los ríos, selvas y fauna de la región.

El presidente estuvo acompañado en el video por el canciller Mauro Vieira y el gobernador de Pará, estado amazónico de Brasil, Helder Barbalho.

ONU elige a Brasil como sede de la COP30

En 2019, Brasil fue seleccionado por las Naciones Unidas para ser la sede de la COP25.

Sin embargo, el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien asumió el cargo ese mismo año, decidió renunciar a la organización del evento, que finalmente tuvo lugar en España.

Durante los cuatro años de su mandato, Bolsonaro implementó políticas agresivas de desarrollo en la Amazonía y desmanteló los organismos encargados de supervisar el medio ambiente.

Desde que asumió el cargo en enero pasado, Lula ha comenzado a fortalecer nuevamente estos organismos.

Y ha retomado programas de protección de la Amazonía y de lucha contra la crisis climática que existían antes de la llegada de Bolsonaro al poder.

Además, ha reforzado el Ministerio de Medio Ambiente y ha creado un departamento dedicado exclusivamente a los pueblos indígenas.

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