El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha decidido lanzar una investigación sobre las posibles atrocidades cometidas en la República Democrática del Congo (RDC). Esta decisión se produce en medio de una ofensiva en el este del país por parte del grupo rebelde M23, respaldado por tropas ruandesas.

La resolución fue presentada por la RDC y adoptada al final de una sesión extraordinaria del Consejo, que está conformado por 47 países. A pesar de los esfuerzos por establecer un alto el fuego, el grupo M23 ha continuado su avance, tomando la localidad minera de Nyabibwe en la provincia de Kivu del Sur.

El conflicto ha persistido durante tres años en una región rica en recursos naturales como oro, tantalio y estaño.

La RDC acusa a Ruanda de intentar saquear estos recursos, acusaciones que el gobierno ruandés niega, argumentando que su intervención busca erradicar grupos armados que amenazan su seguridad.

El Consejo de Derechos Humanos busca esclarecer la situación en la RDC, donde las tensiones y los enfrentamientos han generado preocupación internacional.

Se espera que la investigación de la ONU brinde claridad sobre las acusaciones y contribuya a una solución pacífica en la región.

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