El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresó su profunda preocupación por la situación en Haití, donde la violencia de bandas ha dejado un rastro devastador con 8,000 muertos en lo que va del año y un control del 80 por ciento de la capital, Puerto Príncipe, en manos de criminales.

En un comunicado emitido por su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres hizo un llamado urgente a restaurar las instituciones democráticas en el país caribeño.

Destacó que este paso es esencial «para lograr una seguridad y un imperio de la ley sostenibles», subrayando la urgencia de abordar la creciente crisis de violencia y caos.

Además, Guterres expresó su inquietud por la falta de diálogo entre los diversos actores políticos en Haití y urgió a todas las partes a unirse y alcanzar un consenso amplio como una prioridad inmediata.

El secretario general de la ONU también señaló la importancia de la misión multinacional de apoyo a la Policía haitiana, autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre pasado.

Sin embargo, esta misión aún no ha comenzado a operar, y Guterres instó a su implementación para ayudar a abordar la crisis de seguridad en el país.

La situación humanitaria en Haití es crítica, con casi la mitad de la población, alrededor de 5.2 millones de personas, necesitando asistencia humanitaria.

Esto incluye a 3 millones de niños, mientras que 4.35 millones sufren de inseguridad alimentaria aguda.

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