En un paso audaz hacia la reconciliación en Cuba, colectivos opositores cubanos respaldaron la petición reciente a la Asamblea Nacional de una ley de amnistía. Esta iniciativa, liderada por alrededor de treinta familiares de presos políticos, cuenta con el apoyo del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) y la plataforma D’Frente, quienes la consideran una medida ‘inteligente’ y ‘con apego a la legalidad vigente’.

Un paso imprescindible para la sociedad cubana

En un comunicado conjunto, el CTDC y D’Frente destacaron la importancia de esta propuesta como un ‘paso imprescindible para la reconstitución de la sociedad cubana’. La petición busca la liberación de aquellos considerados presos políticos o de conciencia, y se presenta como un llamado a la oposición y al gobierno para trabajar juntos en un cambio democrático, sin rencores y con responsabilidad.

Asimismo, los colectivos opositores subrayan que este camino hacia la reconciliación cuenta con un amplio respaldo social en la isla. Según ellos, la sociedad cubana está lista para dar paso a una salida política y jurídicamente creativa. Además, destacan la posibilidad de obtener apoyo de la Unión Europea, América Latina y el Vaticano en este proceso.

Carta de familiares de presos y apoyo de ONG

La iniciativa ciudadana se materializó con la entrega de una carta por parte de familiares de 33 presos, condenados en su mayoría por participar en protestas antigubernamentales, especialmente la del 11 de julio de 2021.

Entre los firmantes destacan nombres de disidentes de alcance mediático como Maykel Castillo y Luis Manuel Otero Alcántara, así como otros activistas reconocidos. Por otro lado, la ONG Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) elaboró un documento con ocho vías para liberar a los condenados por protestas, el cual fue enviado recientemente a la Cancillería cubana por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Condenas tras el 11J y número de presos políticos

Las protestas del 11 de julio de 2021, las más grandes en décadas en Cuba, resultaron en unas 700 sentencias de cárcel, algunas con penas de hasta 30 años, según diversas ONG. Organizaciones como Justicia 11J y Prisoners Defenders estiman que actualmente hay más de mil presos políticos en Cuba, muchos de ellos detenidos solo por participar en manifestaciones pacíficas.

Justicia 11J ha documentado la detención de mil 887 manifestantes en los últimos dos años, con 793 aún en prisión. Más de 900 personas han recibido sanciones, mientras que cerca de un centenar ha optado por el exilio. Estos números reflejan el alto costo humano y social de las tensiones políticas en Cuba.

Respuesta del gobierno y etiquetas ‘contrarrevolucionarias’

El Gobierno cubano ha tachado de ‘contrarrevolucionarios’ a los manifestantes del 11J, afirmando que estaban organizados y financiados desde el exterior con la intención de derrocar el sistema socialista. Esta etiqueta ha sido motivo de controversia y ha generado tensiones tanto a nivel nacional como internacional.

Finalmente, la petición de amnistía en Cuba emerge como un llamado a la reconciliación y a la construcción de un camino hacia la democracia. El respaldo de colectivos opositores y la respuesta ciudadana subrayan la urgencia de encontrar soluciones pacíficas y respetuosas de los derechos humanos. Mientras la sociedad cubana busca sanar y avanzar, la atención se centra en la posibilidad de un diálogo constructivo entre la oposición y el gobierno, allanando el camino hacia una Cuba más democrática y unida.

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