Una vez más un Boeing 747 de la compañía de carga Atlas Air tuvo que retornar de urgencia al aeropuerto internacional de Miami en la noche del jueves para aterrizar, luego de un problema en un motor después de despegar, informó la aerolínea.

El avión «aterrizó a salvo luego de registrar un problema en un motor inmediatamente después de partir», señaló a la AFP un portavoz de la empresa en una declaración.

«La tripulación siguió todos los procedimientos estándar y regresaron con seguridad a MIA» -la sigla del aeropuerto de Miami-, indicó la fuente. La empresa investigará la causa del problema.

Tras el incidente con el avión Boeing 737 MAX 9 de la Alaska Airlines, alrededor de 171 aeronaves de este modelo han sido suspendidos para ser revisados por las autoridades correspondientes.

Entre las aerolíneas internacionales que emitieron un comunicado para informar la suspensión del modelo 737 MAX9, está la panameña Copa Airlines, quien se apegó a las recomendaciones de la FAA e inició las inspecciones técnicas.

“Copa ha iniciado las inspecciones técnicas requeridas y espera regresar estas aeronaves a la programación de vuelos de forma segura y confiable durante las próximas 24 horas”, señaló la aerolínea panameña.

Turkish Airlines hizo lo mismo y fueron cinco los aviones que en las siguientes horas no despegarán y permanecerán en tierra.

El pasado viernes 5 de enero se vivieron momentos de tensión en un vuelo de Alaska Airlines cuando un pedazo de fuselaje se desprendió mientras ascendía con destino a Ontario en California, Estados Unidos. Posteriormente los pilotos se vieron obligados a realizar un aterrizaje de emergencia con 171 pasajeros.

Actualmente, el Boeing Max 9 es catalogado como uno de los aviones más examinados de la historia por su largo historial de fallas que en 2018 y 2019 dejaron un total de 346 personas muertas en viajes de Indonesia y Etiopía.