Países Bajos.- En un esfuerzo por combatir la criminalidad y los problemas sociales asociados con el consumo de cannabis, Países Bajos ha expandido su experimento de permitir el consumo legal de esta droga en otras ocho ciudades a partir de este lunes.

A pesar de la creencia popular en el extranjero, la venta y consumo de hachís, hierba y sus derivados no son legal en Países Bajos. Sin embargo, los famosos «coffeeshops» del país han atraído a usuarios de cannabis de todo el mundo durante años.

Anteriormente, era ilegal cultivar cannabis en el país o suministrarla a los «coffeeshops». Como resultado, toda la cadena de suministro de estos establecimientos ha operado en la clandestinidad durante décadas.

Con la expansión de este experimento a otras ocho ciudades, incluyendo Maastricht en la frontera con Bélgica y Groninga en el norte, los consumidores y vendedores tendrán acceso a cannabis estrictamente regulado, garantizando la calidad y autenticidad del producto.

Los usuarios podrán disfrutar de un producto de alta calidad en un entorno seguro, donde antes era difícil determinar la procedencia y pureza del cannabis adquirido. Esta iniciativa busca reducir la pequeña delincuencia y el comportamiento antisocial asociado con el consumo de esta droga.

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