El papa Francisco conmemoró este jueves su duodécimo aniversario como líder de la Iglesia católica en el hospital Gemelli de Roma, donde permanece internado desde hace casi cuatro semanas.

El Pontífice recibió una emotiva sorpresa por parte del personal sanitario, quienes le llevaron un pastel con velas para festejar la ocasión.

La pequeña celebración tuvo lugar en el apartamento privado del décimo piso del hospital, donde el Papa se encuentra ingresado desde el 14 de febrero a raíz de una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios.

Aunque su estado de salud ha sido delicado, fuentes vaticanas confirmaron que ha mostrado una «mejoría» y está respondiendo «bien» a la terapia.

Desde el lunes, su pronóstico dejó de ser reservado y una radiografía de tórax realizada el martes ratificó los avances en su recuperación. No obstante, continúa recibiendo oxígeno con cánulas nasales durante el día y utiliza ventilación mecánica no invasiva en las noches.

Por el momento, no hay una fecha estimada para su alta médica, ya que su cuadro clínico sigue siendo «estable pero complejo».

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Oraciones y mensajes de apoyo

Mientras el Papa sigue su proceso de recuperación, sus tardes las dedica a la fisioterapia respiratoria y esta seguido desde la televisión los ejercicios espirituales que la Curia Romana realiza en el Aula Pablo VI del Vaticano por la Cuaresma.

Además, ha recibido cientos de cartas de niños de todo el mundo con mensajes de aliento y felicitaciones por su aniversario como Pontífice.

Esta es la estancia hospitalaria más prolongada de Francisco, igualando los 28 días que Juan Pablo II permaneció internado en 1994 por una operación de cadera. Sin embargo, el récord en tiempos modernos sigue perteneciendo al mismo Juan Pablo II, quien en 1981 estuvo 55 días hospitalizado tras el atentado que sufrió en la Plaza de San Pedro.