El Vaticano, Italia.- El Papa Francisco instó a los fieles, cansados del Coronavirus a no perder la esperanza incluso durante los continuos «meses oscuros» de la pandemia mientras celebraba un servicio de vigilia de Pascua en la Basílica de San Pedro el sábado.

Debido a las normas de distanciamiento social, solo unas 200 personas (todas con cubrebocas) pudieron asistir al servicio. Este sábado en esta religión, se marca el período entre la crucifixión de Cristo y su alegre resurrección el domingo de Pascua.

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Por segundo año consecutivo, el Vaticano eliminó el sacramento tradicional del bautismo para un puñado de adultos para limitar la posibilidad de contagio. Por lo general, un ritual largo y nocturno, el servicio de vigilia de este año también comenzó antes de lo habitual para respetar el toque de queda por COVID-19 en Italia.

El servicio comenzó con el Papa Francisco encendiendo una sola vela en la basílica oscurecida y luego compartiendo su llama con otros hasta que las bancas comienzan a parpadear lentamente y las luces de la basílica se encienden.

En su homilía, Francisco dijo que la Pascua ofrece un mensaje de esperanza y nuevos comienzos.

“En estos meses oscuros de la pandemia, escuchemos al Señor resucitado cuando nos invita a comenzar de nuevo y nunca perder la esperanza”, dijo. “Siempre es posible empezar de nuevo, porque hay una nueva vida que Dios puede despertar en nosotros a pesar de todos nuestros fracasos”.