El papa Francisco lamentó que las familias riñan por herencias y denunció la codicia como «una enfermedad» para los ciudadanos; ya que está detrás de la guerra y desigualdades.

«¡Cuántos hermanos y hermanas, cuántos miembros de una misma familia se pelean desgraciadamente, y quizás ya no se hablan, a causa de la herencia!«, mencionó el papa Francisco.

De igual manera, el  pontífice definió la codicia como «la ambición desenfrenada por las posesiones» y «una enfermedad que destruye a las personas, porque el hambre de posesiones es adictiva» y que las convierte en «servidoras del dinero».

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«Preguntémonos: ¿cómo es mi desprendimiento de las posesiones, de las riquezas? ¿Me quejo de lo que me falta o me conformo con lo que tengo? ¿Estoy tentado, en nombre del dinero y las oportunidades, a sacrificar las relaciones y el tiempo por los demás?«, explicó.

El papa Francisco dijo que a su juicio, los bienes materiales, el dinero y la riqueza «pueden convertirse en un culto, en una verdadera idolatría».

«Servirse de las riquezas sí; servir a la riqueza no: es idolatría, es ofender a Dios. Hermanos, hermanas, acumular bienes materiales no es suficiente para vivir bien, porque -repite Jesús- la vida no depende de lo que se posee«, puntualizó.

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