Vaticano.- El papa Francisco celebró la misa de Nochebuena el jueves por la noche en medio de restricciones por coronavirus que redujeron una multitud normal de hasta 10 mil feligreses a un grupo de menos de 100 personas, según los informes.

El servicio a menor escala se llevó a cabo en la parte trasera de la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano en lugar de en la sección principal de la basílica, informó Reuters.

Rodeado de hileras de poinsettia rojas, el Papa Francisco, de 84 años, volvió a un tema común durante el servicio e instó a los fieles a ayudar a los pobres y marginados, subrayando que Jesús nació marginado. Incluso mencionó que esperaba que se garantizara la vacuna de COVID-19 a los más vulnerables.

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La misa de la tarde comenzó unas dos horas antes de lo normal para que los participantes pudieran regresar a casa antes de las 22:00 horas, que inicia el toque de queda entró en vigor, según el informe.

Durante su homilía, el líder católico romano instó a sus seguidores a acercarse a los necesitados, y señaló que Jesucristo era considerado un forastero.

«El Hijo de Dios nació como un paria, para decirnos que todo paria es un hijo de Dios», dijo el Papa.

Este año marca la octava Navidad del pontificado de Francisco de 84 años, informó Reuters.

Este viernes, día de Navidad, el Papa tiene previsto leer su tradicional mensaje «Urbi et Orbi» (a la ciudad y al mundo) desde el interior del Vaticano en lugar de hacerlo desde el balcón central de la Plaza de San Pedro, ya que Italia y el Vaticano permanecen bajo un bloqueo nacional durante las vacaciones.

Pope Francis celebrated a low-key Christmas Eve Mass made somber by the coronavirus pandemic https://t.co/wN44R13hZI pic.twitter.com/n7l8wYV3Vy

— Reuters (@Reuters) December 25, 2020