Al concluir su audiencia general semanal, el Papa León XIV renovó su llamado urgente a la paz, expresando profunda preocupación por los conflictos armados en Ucrania y la Franja de Gaza. El pontífice exhortó a detener la violencia y proteger a los civiles, especialmente a los niños, principales víctimas de los enfrentamientos.

Dirigiéndose a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa expresó su dolor por los recientes ataques en Ucrania, que han afectado de manera directa a la población civil y dañado infraestructura clave. “Aseguro mi cercanía y oración por todas las víctimas, especialmente por los niños y las familias”, dijo.

Sus declaraciones se producen en un momento de intensa actividad diplomática, luego de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, propusiera una cumbre con los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin, con el objetivo de alcanzar un alto al fuego en el conflicto que lleva ya más de dos años.

“Renuevo enérgicamente mi llamamiento a detener la guerra y a apoyar todas las iniciativas en favor del diálogo y la paz”, afirmó León XIV, instando a la comunidad internacional y a los fieles a unirse en oración por la paz no solo en Ucrania, sino en todos los lugares del mundo afectados por la violencia armada.

El pontífice también centró su mensaje en la situación en Gaza, marcada por un elevado número de víctimas civiles desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Citando datos de UNICEF, recordó que más de 50,000 niños han muerto o resultado heridos en el enclave palestino en los últimos meses.

“Desde la Franja de Gaza se eleva al cielo el llanto de las madres, de los padres que aferran los cuerpos sin vida de los niños”, expresó con tristeza, refiriéndose a las constantes evacuaciones forzadas que enfrentan las familias en busca de refugio y alimentos.

A los actores involucrados en el conflicto, el Papa dirigió un mensaje directo: “Que cese el fuego; que se libere a todos los rehenes; que se respete integralmente el derecho humanitario”.

Firme en su postura desde su elección como sucesor de San Pedro, León XIV ha mantenido una línea constante de condena a la guerra y de promoción de soluciones pacíficas, insistiendo en la importancia del diálogo y la mediación internacional para resolver los conflictos. Su voz se suma a los crecientes llamados globales para frenar el sufrimiento humano en estos escenarios de violencia prolongada.

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