La proximidad de los Juegos Olímpicos de París 2024 está generando gran expectación, con la promesa del presidente francés, Emmanuel Macron, de mostrar la grandeza de Francia ante la llegada de los atletas más destacados a nivel mundial y más de 15 millones de visitantes, según las autoridades francesas.

Los organizadores del evento deportivo más importante del cuatrienio han tomado medidas ante el elevado flujo de migrantes que llegan a la capital. Una de las acciones emprendidas por las autoridades de París ha sido la colocación de bloques de concreto en el canal Saint-Denis para evitar la instalación de migrantes, lo que ha generado una intensa controversia a nivel internacional.

Un video grabado por el periodista francés Luc Auffret reveló que esta medida se tomó después de que el pasado 17 de julio París desalojara los últimos asentamientos ilegales de migrantes, donde solían congregarse hasta 150 personas.

policía francesa llevó a cabo una operación para desalojar un campamento gitano

El pasado jueves, la policía francesa llevó a cabo una operación para desalojar un campamento gitano ubicado cerca de la autopista A4, en Joinville le Point. La policía de París argumentó que la evacuación era necesaria debido a que el campamento obstaculizaba las pruebas olímpicas de ciclismo programadas para el 24 y 27 de julio, ya que se encontraba en la ruta de los ciclistas.

Por su parte, colectivos migrantes, entre ellos «El reverso de la medalla», realizaron manifestaciones en distintos puntos de París el pasado 16 de julio para protestar contra los efectos negativos que les ha traído los Juegos Olímpicos. Argumentan que las autoridades los han obligado a quedarse en la calle o a ser evacuados en donde anteriormente tenían plazas donde acogerlos.

“Llegando como inmigrantes no vemos la fraternidad para nada”, lamentó Milor, inmigrante menor de edad de la República del Congo.

El presidente Macron ha expresado anteriormente su parecer con la amplia presencia de migrantes en Francia, al asegurar que al menos la mitad de las actividades delictivas menores son cometidas por los extranjeros, argumento que repitió el ministro interior durante 2022, Gérald Darmanin.